El polipropileno es uno de los plásticos más utilizados a nivel mundial y tiene diversas aplicaciones, podemos identificar aquellos objetos fabricados con este material por las flechas que indican que es posible reciclarlo y el número 5 dentro.
Se trata de uno de los termoplásticos más seguros del mercado, puede estar en contacto con productos de consumo humano, no es tóxico, sólo implicaría peligro en caso de que llegue a fundirse a altas temperaturas o partículas entren en los ojos o pulmones, algo poco probable por su gran resistencia.
Propiedades del polipropileno
Entre sus características podemos encontrar:
Ligereza: Al ser de baja densidad es un material que permite la fabricación de productos con un peso menor
Rigidez: A pesar de su baja densidad es altamente resistente al impacto, a distintos agentes químicos y ambientales
Impermeable: Esta característica lo hace ideal para el envasado de líquidos ya que no absorbe la humedad
Cristalino: Es transparente y puede ser teñido de otros colores por medio de aditivos
Reciclable: Se trata de un termoplástico que puede ser reciclado de manera sencilla al calentarse
Entre las limitaciones más importantes que se deben considerar de esta resina es que se degrada por radiación ultravioleta, hidrocarburos clorados, alifáticos o aromáticos, de igual forma puede ser inflamable si no se le añaden algunos aditivos y su resistencia al impacto decae en temperaturas de -10 °C
Usos del polipropileno
Entre las aplicaciones más extendidas de este material se encuentran las botellas, bolsas, juguetes, autopartes, piezas de electrodomésticos, ropa térmica, tapas, distintos tipos de embalaje, materiales para construcción y más.
De manera anual se vende cerca de 60 millones de toneladas a nivel mundial, se utiliza después del polietileno de baja y alta densidad, fue polimerizado en 1951, pero su uso masivo y comercial comenzó hasta finales de los 50.