El polietileno de alta densidad, mejor conocido como PEAD, es un polímero termoplástico que ofrece grandes ventajas a distintas industrias que deciden elegirlo por su excelente resistencia a distintas temperaturas, la tracción, el impacto, la radiación ultravioleta y la corrosión. Además, una de las características más destacables del PEAD, es que se trata de un material 100% reciclable, lo cual lo convierte en un material único y con un sin fin de aplicaciones. Conoce todo lo que necesitas saber sobre este plástico.
Elige el mejor material para tu producto
El polietileno de alta densidad es una de las opciones preferida porque puede moldearse con facilidad, ya que presenta un alto punto de fusión, lo cual significa que mantendrá su forma incluso a temperaturas elevadas, sin embargo, una vez que alcanza su punto de fusión, puede moldearse fácilmente para conseguir el resultado deseado.
Como se mencionó anteriormente, este material es sumamente resistente lo que evita su oxidación, permite una temperatura de hasta 100 C° y no puede ser atacado fácilmente por los ácidos o disolventes comunes. Además, es un material poco pesado y fácil de manejar, lo cual optimiza el tiempo y esfuerzo durante su transporte.
En la actualidad, es importante que las empresas sean más responsables con el cuidado del medio ambiente. Para lograrlo, cabe destacar que, el PEAD es un material 100% reciclable. Sin embargo, es muy importante considerar que puede tardar muchos años en descomponerse, por lo que es necesario crear conciencia sobre la correcta separación de desechos, con el fin de evitar contaminación y tener la mayor recuperación posible. Por último, el polietileno de alta densidad se convirtió en el material preferido por muchas industrias, ya que no contiene tóxicos en su composición, esto significa que es muy seguro para la fabricación de envases de PEAD que están destinados a la industria alimenticia y farmacéutica.
Usos del PEAD
Las distintas propiedades del polietileno de alta densidad lo hacen perfecto para fabricar objetos muy variados, las opciones más comunes son:
- Elaboración de envases para productos alimenticios, detergentes, productos de limpieza y químicos.
- Elaboración de utensilios desechables
- Recubrimiento de cables
- Fabricación de tuberías
- Juguetes
- Bolsas de plástico y de basura
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