Probablemente has escuchado que determinada empresa cuenta con una certificación ISO 9001: 2015. Sin embargo, te preguntarás: ¿por qué es tan importante para las empresas obtenerla? Entre sus principales objetivos, destacan la especificación del producto, la gestión de la calidad y el desarrollo sostenible, con la finalidad de aumentar la satisfacción del cliente.
Organización Internacional de Normalización (ISO)
Un poco de historia…
Se le conoce como ISO por sus siglas en inglés, su sede se ubica en Ginebra, Suiza y tiene la intención de estandarizar distintas normas relacionadas con productos, servicios, calidad y seguridad de organizaciones y empresas a nivel mundial para facilitar el intercambio. El nombre, aunque son las siglas del nombre de la organización, también corresponde al prefijo “ISOS” de raíz griega que significa igual o estándar.
En los primeros años del surgimiento de ISO, las normas creadas se relacionaban con productos y tecnología. En los años 80 se plantearon las bases para aquellos productos que se relacionaban con los procesos, y en los 90 se crea la serie 9001 que se enfoca específicamente en desarrollar estrategias para crear un sistema de gestión de calidad (SGC) enfocado en empresas, organizaciones e industrias de todo tipo.
Sistema de gestión de calidad: Objetivos
Un SGC supervisa y documenta todos los procesos de un producto o servicio que se ofrece para asegurarse que estos se realicen de una forma eficiente para mejorar y estandarizar.
Mantener un sistema de calidad dentro de una empresa u organización tiene distintos objetivos; el primero es mejorar los procesos de manera general dentro de una empresa u organización, un SGC involucra a todo el personal; otros de sus objetivos son la reducción de costos en el producto o servicio, disminuir los riesgos durante el proceso, de la misma manera que los residuos, si así es el caso.
El poder de la certificación ISO para el cliente
La satisfacción del cliente es un compromiso que se hace una vez que se adopta la certificación ISO 9001; en primer lugar, se debe conocer los requisitos de calidad que el cliente espera, de igual manera estudiar y reducir los defectos que puedan afectar la conformidad del producto o servicio.
Para llevarlo a cabo, se sugiere la utilización de algunas herramientas o métodos para realizar un seguimiento de las percepciones de los clientes respecto al cumplimiento de sus necesidades y expectativas del producto. Algunos de los ejemplos para realizar este seguimiento pueden incluir las encuestas al cliente, la retroalimentación sobre los productos o servicios entregados, reuniones con los clientes, análisis de las cuotas de mercado y los informes de los agentes comerciales.
Por lo tanto, la incorporación de un Sistema de Gestión de Calidad a cualquier organización o empresa, optimiza de manera general todos los procesos. Además, la certificación ISO 9001 es la mejor opción para reducir riesgos dentro de los procesos, ayuda a la sostenibilidad y mejora la experiencia del cliente.
Si tienes alguna duda sobre la certificación ISO de nuestra empresa dedicada a la fabricación y distribución de envases de plástico no dudes en contactarnos.